¿Cuántas más necesitan? ¿A qué esperan nuestros gobernantes para actuar de verdad y dejar de vendernos humo? Beatriz ha sido la víctima número 1.000 según las cuentas oficiales, una cifra que hace que hoy muchos medios de comunicación den un paso adelante y se atrevan a sacar esta lacra en primera plana.
Pero para que esto ocurra es necesario que una mujer de la cara, una mujer que ha pasado por un calvario que solo entienden aquellas mujeres que les ha tocado pasar por lo mismo o las miles de personas que trabajamos en asociaciones y entidades ayudándolas. Nuestra Gran Amiga y Compañera de lucha Marta da una zancada más en el intento hacer ver a la sociedad cual es la realidad de miles, por no decir millones, de mujeres, por enseñar que la violencia de género es mucho más que los asesinatos que nos muestran los medios de comunicación, por volver a decir por activa y pasiva que lo primero que sufre toda mujer maltratada es el maltrato psicológico, ese gran desconocido en el sistema judicial y que para demostrarlo hace falta un milagro.
Marta no para de luchar por cambiar esta situación como mujer y como componente de la Asociación Alanna, asociación que ha creado el primer Consejo de Mujeres Resilentes de España que pretende documentar y denunciar la violencia institucional que sufren las mujeres víctimas de violencia de género.
Con sus declaraciones Marta muestra lo difícil que resulta salir de la violencia de género, las grandes deficiencias del sistema que pretende ayudarlas, que cierto sea de paso, ¿habéis escuchado en alguna ocasión decir por parte de alguna persona responsable del gobierno que algo se está haciendo mal? Nunca, verdad. Pues, lamentablemente, como decía en un anterior post,
Cansado de mentiras, la realidad es que el sistema actual no funciona, y no funciona por falta de concienciación y de no dedicar los pocos recursos que se destinan a solucionar verdaderamente el problema.
He tenido la ocasión de poder participar en el artículo de nuestra amiga Marta, y aunque el periodista Ángel Nieto ha hecho un formidable trabajo, se han quedado muchas cosas en el tintero, algo normal, dado que en el tiempo que nos dedicó a Marta y a mi, tuvimos ocasión de contarle mucho más de lo que aparece en el artículo.
Gracias Marta por ese nuevo paso al frente, gracias por tu valentía, gracias por sacar fuerzas de flaqueza para poner voz y rostro a lo que tantas mujeres sufren a diario y algunas ya no están a nuestro lado, 1.000..... duele decir esa cifra, duele sabiendo que son muchas más, duele sabiendo todo el dolor que hay detrás.
Sigamos dando pasos al frente, sigamos diciendo al sistema las cosas que no funcionan, sigamos concienciando a esta sociedad que tanto lo necesita, sigamos luchando por Ellas, por las que ya no están a nuestro lado.
Puede verse el artículo en
La Razón