Luchando por ti y tu futuro

El proyecto pretende dar continuidad al que hemos realizado el año anterior y se divide en dos partes bien diferenciadas, una en la que realizaremos diferentes acciones en el Centro Penitenciario de Badajoz, en el módulo de mujeres, y otra en el que trabajaremos directamente, dada la petición que nos ha realizado el propio centro penitenciario según documento adjunto, con el programa de reinserción de hombres condenados por violencia de género, ya que en la actualidad no cuentan con nadie que les impartan los cursos que pueden solicitar en lugar de los trabajos en favor de la sociedad a los que la Justicia los puede condenar.

Dada nuestra dilatada experiencia en trabajar en el módulo de mujeres del centro penitenciario de Badajoz creemos que es importante realizar este proyecto, el cual parte en un primer lugar en trabajar a la persona para, una vez mejorada la situación personal de la misma trabajar en su reinserción social.

Según Manzanos (1991) la excarcelación de las personas penadas implica tener en cuenta tres necesidades: tener un trabajo que permita un mínimo de bienestar social y personal, pues el 80% de las personas reclusas obtienen la libertad estando desempleadas. Además, este mismo autor alude a un estudio en el que se les pregunta a los familiares de los reos que qué creen que necesitan para seguir con el desarrollo de la inserción social y laboral. A la cual, se concluye en primer lugar con un 87% tener trabajo, seguido con 72% el apoyo familiar y un 65% dejar la droga, teniendo en cuenta que el principal perfil de una persona delincuente es la drogodependencia. Todo ello sería imposible si en primer lugar la persona no está predispuesta para ese cambio, decidida a afrontar las dificultades iniciales, pero sin desistir en su empeño para conseguir su ansiada reinserción, la cual implica disponer de un medio para ganarse la vida honradamente.

Dando continuidad a nuestro proyecto Invirtiendo en la libertad, queremos centrarnos en un primer paso que consiste en la recuperación de la persona, no podemos eludir que la situación que están viviendo no solo acarrea lo que ellas viven, tenemos que entender también lo que ellas piensan que han dejado fuera; familiares, hijos..... eso complica mucho más la situación, por lo que reforzaremos las acciones dirigidas a la mejora de su autoestima para conseguir el empoderamiento necesario que origine el cambio desde dentro de las instituciones penitenciarias, lo que beneficiará su situación a la hora de reincorporarse a la sociedad, dada que su situación una vez cumplan condena está marcada por un riesgo alto de exclusión social, ya que pertenecen a un perfil en el que la mayoría de ellas no tienen la posibilidad de encontrar un trabajo que les permita recuperar el control de sus vidas, dado que la mayoría de ellas carece de la formación necesaria y tienen escasas habilidades sociales.

Por otro lado, como hemos indicado, trabajaremos con hombres penados por violencia de género, dada la petición expresa que nos ha realizado el Centro Penitenciario de Badajoz al haber impartido ya uno de los cursos, obteniendo resultados razonables. En la actualidad hay más de 150 penados pendientes de realizar el curso, siendo el número máximo de participante por curso 10 hombres, hay la posibilidad de poder impartir un total de 15 cursos, aunque ello depende mucho de las fechas que nos otorguen la institución penitenciaria.

La parte del proyecto dedicada a los hombres se trabajan los siguientes aspectos:

- Su mundo emocional        - Socialización masculina y femenina  - Nuevas masculinidades

- Rompiendo las espirales de la violencia  - Las consecuencias de la violencia de género

- Los celos y la dependencia emocional   - Relaciones de parejas saludables  - Sexualidad positiva

- Corresponsabilidad familiar  - El equilibrio y el bienestar

Por otro lado, la parte dedicada a las mujeres  trabajamos primeramente su apartado emocional y personal, con el fin de mejorar la situación de cada una de las intervinientes por medio de atención personalizada y acciones grupales entre todas las participantes, ya sea las que están en el centro penitenciario o las que estén fuera, a las cuales esperamos tengamos acceso a ellas por parte de instituciones penitenciarias.

Una vez desarrollado el calendario de intervenciones, realizamos sesiones personalizadas a cada una de ellas, comenzando siempre con diferentes técnicas de relajación que les enseñaremos.

Una vez atendidas personalmente todas las mujeres participantes, incorporaremos al programa la sesión grupal semanal, cuya finalidad es conseguir el apoyo mutuo entre las participantes, lo que facilitará la consecución de los objetivos y de manera indirecta mejorara la convivencia dentro de la institución penitenciaria.

Después de  trabajar un mínimo de 4 sesiones con cada una de las participantes, incorporaremos esa ventana al futuro que es la integración social, donde se realizaran intervenciones individuales primeramente, incorporando diferentes acciones grupales una vez analizada la situación de todo el grupo y con el fin de buscar soluciones que beneficien a la mayoría de ellas.

Objetivos generales:

- Mejorar la autoestima de las participantes

- Fomentar en las penadas conocimientos y técnicas que contribuyan a la reinserción socio-laboral de cara a adquirir la libertad

- Reducir el nivel de reincidencia en penados por delitos de violencia de género.

Objetivos específicos

- Mejora de la situación personal de las mujeres participantes

- Fomentar la búsqueda de empleo

- Aprender la importancia de tomar decisiones claras

- Aprender estrategias para mantener relaciones sanas e igualitarias

- Reflexionar sobre los beneficios de ejercer una masculinidad igualitaria

Resultados esperados

En la parte dedicada a las mujeres penadas esperamos que todas las participantes consigan generar un cambio radical a nivel personal y que esto las ayude a buscar nuevas salidas laborales, lo que supondría un vuelvo a su vida y a su entorno familiar.

En lo que concierne a los hombres penados, conseguir que los participantes rechacen su actual forma de pensar y vivir transformando su vida hacia una masculinidad igualitaria que beneficiaría a todo su entorno y futuras relaciones.