La Violencia de Género suele darse con mayor frecuencia en el ámbito privado, por tal motivo, para miles de mujeres, es de vital importancia poder contar con la colaboración y apoyo de las personas que convivimos en su entorno.

El 80% de las agresiones y asesinatos por violencia de género se suelen producir en este entorno, por eso, si hay una persona testigo de los hechos, es de vital importancia su colaboración.

Nos debemos olvidar de la típica frase "son cosas de pareja" y entender que la violencia de género es un problema social que nos atañe a todas las personas. El artículo 450 del Código Penal nos obliga a impedir delitos como los malos tratos y promover su persecución, es decir, estamos obligados a denunciar.

Pero, ¿Cómo debemos actuar?

Si nos encontramos a solas en casa cuando escuchamos golpes y gritos, que seguramente no sea la primera vez que lo escuchamos, lo primero es llamar a los Cuerpos de Seguridad, 091 o 062, según la población donde residamos (ante la duda llamar al 112).

Seguidamente lo que debemos hacer es ponernos a grabar con nuestro teléfono en la habitación donde mejor se escuche, preferiblemente vídeo, que es mucho más rápido de activar. A continuación salir al rellano de la escalera alertando a otras personas, para acto seguido llamar al timbre donde se está produciendo la agresión, no con el fin de que nos abran, sino con el fin de que el agresor pare su acción. De esta manera estaremos ganando unos segundos de oro para los Cuerpos de Seguridad.

Algo importante, ¡No difundas o compartas la grabación por redes sociales!

Cuando lleguen los Cuerpos de Seguridad es de vital importancia enseñar la grabación que hemos realizado y ofrecernos voluntariamente de testigos. De esta manera los Cuerpos de Seguridad dispondrán de pruebas suficientes para actuar aunque la mujer niegue los hechos, algo que puede suceder por multitud de circunstancias.

En el caso de estar con compañía en casa, una persona se quedará grabando en la estancia de la casa donde mejor se escuche y otra realizara el resto de acciones.

En el caso de que, al llamar a la puerta de la vivienda donde están ocurriendo los hechos, salga la mujer, si existe la posibilidad, lo recomendable es llevarla a nuestra casa y cerrar la puerta hasta que lleguen los Cuerpos de Seguridad, con el fin de ponerla a salvo.  Nunca debemos enfrentarnos al maltratador, ya que no resultará efectivo y podemos poner en riesgo a la mujer y a nosotros mismos.

En esos momentos tenemos que tener en cuenta que la mujer puede estar muy nerviosa, por lo que es importante transmitirle calma y sosiego, escucharla y mostrarle nuestro apoyo y comprensión. Nunca debemos presionarla a que tome decisiones.

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