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Releamos o leamos de nuevo, pero las frases que siguen deben hacernos reflexionar. ¿Sobre qué? Sobre algunas cosas que debemos tener en cuenta para extirpar desde las raíces la violencia de genero que anida en nuestra sociedad, unas raíces que terminan causando muertes, el asesinato de muchas mujeres.
¡Hasta en “la sopa”, el machismo esta hasta en la “sopa, según el dicho popular! Y muchos lo justifican al desvalorizar situaciones como si fueran legítimas, cuando son signos claros de machismo, de intento de legitimar la supremacía del hombre sobre la mujer. Y, porque en la sociedad está inmerso el machismo, cuando llega un asesinato son bastantes los que acuden al alcohol o las drogas o el trastorno mental para explicarlo, y también son muchos los que piensan, y dicen. Que “algo habrá hecho la mujer para provocar la barbarie del asesinato. Y, porque en la sociedad, anida el machismo, son muchos en el entorno de la mujer que no hacen nada, que no entienden porque la mujer tiene que denunciar para encontrar la salida. ¿Por qué? Porque piensan que es “normal” la situación de sometimiento de la mujer al hombre.
(spot radiofónico sobre la violencia de genero)
Los hombres debemos darnos cuenta que la lucha por erradicar la violencia de género, por alcanzar la igualdad efectiva, es un favor que nos hacen las mujeres: ¡solamente iguales somos en verdad hombres! Pero…debemos luchar también nosotros, hombro con hombro. Y debemos hacerlo no legitimando, ni permitiendo, la más mínima acción de maltrato. Debemos hacerlo señalando al agresor como lo que es… ¡un delincuente! Debemos hacerlo no sonriendo ante un gesto machista por mínimo que sea. ¡No estamos ante una lucha mujer-hombre, Estamos ante una acción que nos hace a todos –mujer y hombre, hombre y mujer- mejores, en definitiva, personas!
CONCLUSION
Para terminar una frase del pensador Jill Gibran. “A menudo escucho que os réferis al hombre que comete un delito como si el no fuera uno de vosotros, como un extraño y un intruso en vuestro mundo. Mas yo os digo que, de igual forma que ni una sola hoja se torna amarilla sin el conocimiento silencioso de todo el árbol, tampoco el malvado puede hacer el mal sin la oculta voluntad de todos vosotros” ¡Guardar silencio es cobardía y complicidad! ¡Guardar silencio nos hace ser menos hombres o menos mujeres!
Ver original en No más Violencia de Género