- Controla habitualmente tú tiempo.
- Es celoso y muy posesivo.
- Te acusa de ser infiel y coquetear.
- Te desanima constantemente a salir o mantener relaciones con los amigos o la familia.
- No quiere que estudies.
- No quiere que trabajes.
- Controla tus gastos y te obliga a rendir cuentas.
- Te humilla frente a los demás.
- Rompe y destruye objetos de valor sentimental.
- Te amenaza.
- Te agrede.
- Te fuerza a mantener relaciones sexuales.
- Agrede a los animales de compañía.
- Te desautoriza delante de los hijos.
- Compite con los hijos por tu atención.
Se sincera contigo misma, no te engañes, si sufres estos síntomas estas en peligro. Si las piezas no encajan, por mucho que lo intentes nada volverá a ser como antes.
Si necesitas ayuda ponte en contacto con nuestra asociación.