Paca Velardiez. Artista extremeña
Nos centramos en el teatro, como podíamos hacerlo en otras de las artes escénicas, por lo cerca que nos toca.
El día 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro. Por una parte, para realzar la importancia del teatro a lo largo de la historia como parte del patrimonio cultural de los pueblos. Por otra, como jornada para rendir homenaje a todas aquellas personas que han contribuido a su desarrollo con sus textos, su iniciativa cultural en la promoción de este arte y con su interpretación y puesta en escena de obras y espectáculos de todo tipo -pues es muy variada la oferta cultural en este sentido, con grandes obras clásicas y con las últimas innovaciones-. Durante este día se celebran en todo el mundo actos y eventos relacionados con la escena.
El teatro, a diferencia de otras artes escénicas, tiene la peculiaridad de despertar auténticas pasiones, sentimientos y emociones una vez que comienza la obra. A ciencia cierta, no se sabe por qué el teatro puede llegar a tocar tanto la fibra de mujeres y hombres, pero está constatado que, desde la Antigüedad, esa magia se produce cada vez. Así lo dejó recogido Aristóteles en su libro “Poética” y también otros grandes dramaturgos.
Así, tenemos obras emblemáticas del teatro clásico como «Romeo y Julieta», de Williams Shakespeare; «La Celestina», de Fernando de Rojas; «La Divina Comedia», de Dante Alighieri; «Don Juan Tenorio», de José Zorrilla; «Fuenteovejuna», de Lope de Vega; «La Vida es Sueño», de Calderón de la Barca; «La Casa de Bernarda Alba», de Federico García Lorca y muchas más.
Nosotras hoy aprovechamos también para destacar la contribución de la mujer a este arte, desde su realidad y su sensibilidad, su mirada y su expresión particular, única y tan necesaria para completar el panorama escénico antiguo y contemporáneo.
En el teatro antiguo, desgraciadamente, gran parte de su producción ha sido anónima, relegada o descartada. Queda de manifiesto que las mujeres sí producen y crean, pero su obra queda silenciada por las relaciones de poder características de la sociedad patriarcal.
Al revisar la historia del teatro universal, la mayoría de los datos históricos sólo hacen referencia al papel y desempeño de los hombres; en cambio, a las mujeres se les negó su participación como actrices, dramaturgas, escritoras e, incluso, en algunos momentos históricos, ni siquiera podían ser espectadoras. Sin embargo, se ha podido constatar que las mujeres también escribían y representaban obras teatrales de buena calidad en los conventos y en los palacios; también actuaban en el teatro pagano y, poco a poco, se fueron incorporando al teatro culto.
Este panorama ha ido cambiando, afortunadamente, y como en muchos otros ámbitos anteriormente vetados, la mujer ha ido rompiendo muros y cadenas, haciéndose su lugar en el ámbito público y cultural, aportando su mirada y ganando protagonismo desde diferentes roles: dramaturgas, actrices, escenógrafas, emprendedoras teatrales…
La presencia de la mujer en los campos de la política, la educación, el arte, la economía, por mucho tiempo vista en un segundo plano, es notoria, y el teatro no es una excepción. Las mujeres toman un protagonismo en el que no hay marcha atrás, a partir de que Nora, en la obra «Casa de Muñecas», de Henrik Ibsen, se cuestiona su papel de mujer perfecta y brota en ella la intención de averiguar por sí misma quién es, qué es lo que quiere ser.
Los roles se modifican. La exposición de las nuevas demandas femeninas en la sociedad revelan nuevas formas de relación con sus pares masculinos, generando complejas y nuevas tramas en la dramaturgia mundial. Aparece, igualmente, la construcción de personajes desde su sistema emocional y psicológico, con relación a la época que los genera.
En el teatro contemporáneo, la escena está plagada de contribuciones de mujeres a este arte tan esencial como registro vivo de una época. De hecho, hoy en día, contamos con artistas que reivindican la lucha feminista en la escena actual y luchan por el cambio en el papel y el rol de la mujer en el teatro.
Ellas y sus titulares para el cambio son: Aida Mercadal “hay que romper estereotipos”; Loredana Volpe “tenemos muchas cosas que decir”; Zara Fermín “todavía nos queda romper paradigmas para así poder hablar de igualdad”, entre otras.
No lo dejes pasar: ve siempre al teatro. Ve hoy, para empezar.
¡A disfrutar!
En este apartado del proyecto queremos resaltar la figura de las mujeres en las Artes Escénicas y al mismo tiempo poner en conexión mujeres artistas extremeñas con experiencia con mujeres que quieren empezar en este mundo.
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