
Llevo varios días dándole vueltas y vueltas al dichoso tema de la custodia compartida, cansado de tener que leer artículos y comentarios a favor de la imposición de la custodia compartida, muchos de ellos refiriéndose explícitamente a casos de violencia de género.
Entiendo que cuando una pareja decide poner fin a una relación de manera “adulta” ambas partes pueden querer realmente a sus hijos y que buscaran la mejor manera de poner fin a su relación intentando que ellos sufran lo menos posible, porque seamos claros, sufrir, aunque sea poco y la relación de los progenitores sea buena, sufren.
Pero cuando en la relación de pareja se han producidos actos de maltrato y la mujer ha tenido que sufrir la violencia machista durante más o menos tiempo, ¿todavía se tiene dudas de que la custodia compartida es seguir maltratando a la mujer y a su prole?
Olvidándome de la madre, cosa imposible sabiendo el continuo sufrimiento que ha tenido que aguantar, ¿De verdad que eso, otorgar a un padre maltratador la custodia o parte de ella, es considerar y priorizar el interés del menor, o es poner en suerte, como en una tómbola, su presente y futuro?
Sinceramente, creo que quienes defienden ante todo que la custodia compartida tiene que primar, aunque sea en una pareja en la que el teórico padre se ha encargado de machacar y machacar, por ser suave, a la madre, y seguramente a sus descendientes, no ven más allá de la punta de su nariz.
No quiero seguir dando más explicaciones ni argumentos, tan solo os voy a dejar las duras palabras que una hija dice de su “padre” después de más de 20 años viendo como este maltrataba a su madre sin mover una coma:
“Recuerdo…. cuando era pequeña, infinitas noches quedarme dormida con los ojos húmedos escuchando como en la habitación de enfrente discutían mis padres, … “eres una inútil, te odio, puta, zorra…me estas volviendo loco… un día de estos ¡soy capaz de matarte!” puños, golpes, gritos ….. Mientras mi hermano con apenas cuatro años… venia corriendo a mi cama, llorando, muerto de miedo, preguntándome… ¿Por qué papa le hace daño a mama?
Me acuerdo… en una de sus tantas peleas, esta vez en el salón… mientras mi padre la tenía agarrada por el pelo, estando ella en el suelo y mi padre pegándole patadas. Yo, pocas veces he visto una mirada como esa,…desencajada y llena de odio…ni se cómo saque fuerzas para gritarle: “¡déjala en paz! ¡Te odio!”
Muchas veces en mi cabeza rebotaban las palabras” ¡te odio! ¡Eres un monstruo, te odio! ¡Ojala te murieras y nos dejaras vivir en paz!”
Y me preguntareis… ¿qué es mi padre?… Yo no tengo padre, desde que fui consciente de ese infierno… mi padre para mí es un ser despreciable, un psicópata, un egoísta, un enfermo mental, un ambicioso, … un hipócrita, que de cara de público se esfuerza por demostrar que somos la familia perfecta”