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La mayoría de las campañas que se realizan en España en materia de Violencia de Género van dirigidas a las Víctimas con diversos mensajes cuyo principal fin es que la Mujer que sufre la Violencia Machista DENUNCIE.
Todos los que intentamos ayudar a miles de Mujeres a salir de la Violencia Machista sabemos lo difícil y complicado que es, por múltiples circunstancias y condicionantes, dar el paso y decidir denunciar su situación es muy complicado.
En primer lugar es claro y notorio indicar que los mensajes no llegan, es la verdad, la mayoría de las mujeres que se ponen en contacto con nuestra asociación no saben dónde ir, que derechos tienen, de qué manera tienen que actuar……… tienen todas las dudas del mundo y si ya les fue difícil tomar la decisión de DENUNCIAR a su agresor, no deben de encontrarse con un alto muro burocrático y de toma de decisiones.
Por otro lado está la inteligencia del ser humano, la cual en algunos especímenes brilla por su ausencia. Somos tan listos que complicamos las cosas cuanto más mejor.
Lanzamos el mensaje de esperanza, de una nueva vida, si se le puede llamar vida la que hasta ahora tenía. Le decimos que le espera un futuro esperanzador para ella y para sus hijos si los tiene. Pero, ¿Cuál es la realidad?.
La realidad es que, tras largos años de sufrir maltrato y de por fin conseguir reunir las fuerzas necesarias para dar el paso y denunciar, muchas mujeres hoy en día se encuentran desamparadas, sin recibir las ayudas que legalmente les pertenece, sin que quienes tienen que ayudarlas las ayuden de verdad.
Os contaremos un ejemplo para que entiendan claramente cual es esta situación aquellos que todavía suelen decir “Algo habrá hecho” o “Él es muy buena persona, seguro que es mentira”.
En primer lugar, y para que quede claro, LOS MACHISTAS NO MALTRATAN DELANTE DE LOS DEMAS, y os preguntaréis ¿Por qué?, pues por un motivo muy simple, saben que lo que están haciendo no está bien, más claro el agua, pero este es otro tema que ya trataremos en otra ocasión.
Como os decíamos, queremos contaros uno de los casos con los que hemos trabajado últimamente.
Os hablamos de nuestra amiga “Lidia”, una mujer con muchas ganas de vivir y madre de un niño y una niña. Se casó muy joven y en el primer año de matrimonio, estando embarazada, recibió su primera paliza, una paliza casi mortal, la cual denunció, pero posteriormente retiró la denuncia por la astucia del que sería su verdugo durante largos años.
A finales del año pasado, casi vio la luz del final del túnel, cuando su marido la agarro por el cuello y casi termina con su vida.
Tras este suceso, y viendo que sus hijos ya son mayores, tomo la decisión de denunciar e intentar evitar una muerte que cada día parecía más cercana.
Tras poner una denuncia, la cual debemos de indicar que no estaba muy bien recogida, (otro claro tema a tratar profundamente), recibió la notificación para testificar ante el juez junto a sus hijos, lo cual no duró mucho tiempo, y fue desestimada al no corroborar sus hijos la declaración de su madre.
Lógico que los hijos no pudieran corroborar el maltrato que sufrió “Lidia” durante tantos años. En primer lugar, los insultos y faltas de respeto continuado por parte del maltratador lo tienen como algo normal, es lo que han vivido durante toda su vida, y lo segundo, su marido, el padre de sus hijos, se cuidaba mucho de no agredirla delante de ellos, aprovechaba que estaban en clase para realizar sus agresiones.
Después de escuchar a los hijos, el juez desestimó la denuncia y ella se vio sola y sin saber qué hacer ni dónde ir.
Por no alargar más la historia, os diremos que todo tuvo un final feliz, no por la ayuda del sistema, que todo lo contrario, más bien por la fuerza y el coraje de “Lidia”.
Pero la pregunta que nos gustaría lanzar es, ¿un juez es experto para detectar lo que ocurría en este caso?, ¿no sería más conveniente que el juez hubiera ordenado a que todos pasaran por las manos de un psicólogo?, digo yo que el psicólogo sabría detectar perfectamente lo que ocurría en esa familia y de este modo el juez habría dictado una sentencia justa, no que del modo que la ha dictaminado ha estado a punto de llevarse por delante ……….. mejor no sigo, seguro que todos lo entendéis.
Los jueces tienen en sus manos muchas herramientas para poder hacer su trabajo y si no las tienen, ya sea por presupuesto o cualquier otro motivo, que las exijan, digo yo que algo deben de saber en lo que concierne a sus derechos.
Tenemos una Ley de Violencia de Género que será mejor o peor, que seguramente se puede mejorar, pero que se incumple continuamente, y esto repercute directamente en muchas Mujeres y sus hijos que sufren Violencia de Género cada minuto de su vida, EXIJAMOS que se tomen las medidas oportunas, que se tomen las decisiones que hagan falta de una vez por parte de nuestros dirigentes, que para ponerse delante de la puerta del Ayuntamiento de turno cada vez que hay un nuevo asesinato con cara de compulgidos son los primeros, pero para solucionar este problema no tienen tiempo.
Que se dejen de bla bla bla bla bla y se pongan a trabajar de una vez, que modifiquen las leyes que haga falta, que destinen el presupuesto que sea necesario. Están jugando con VIDAS, con miles de VIDAS.
Como dice nuestra amiga Susana Gisbert, en uno de sus innumerables Twist referentes en la lucha contra la Violencia Machista: