Sinceramente creo que así es. Y pienso que se ha perdido hace tiempo. Y añadiría más, pienso que creemos tener un rumbo definido, pero realmente no sabemos a donde nos dirigimos.
Sabemos donde queremos ir, cosa que no es lo mismo, pero es imposible que lleguemos a nuestro destino deseado dado que partimos de un lugar imaginario.
Os preguntaréis a que me estoy refiriendo, os lo diré antes de continuar. Hablo de conseguir la IGUALDAD y a la ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA MACHISTA, y tal y como lo estamos haciendo no lo vamos a conseguir con la rapidez necesaria que evite que se siga derramando más sangre de mujeres y de sus hij@s, o lo que es peor, no lo conseguiremos nunca.
Nuestros dirigentes nos venden que se está trabajando en solucionarlo, que vamos avanzando, y la sociedad se lo compra, solo tenemos que ver el resultado de la encuesta del CIS. Nos venden que realizan, o que van a realizar, inversiones y proyectos para solucionarlo, véase lo que está pasando con el Pacto de Estado, y nos lo creemos, cuando en realidad lo que están haciendo es vendernos un futuro prometedor que será inalcanzable si no empezamos a cambiar, y lo primero que tenemos que cambiar es algo bien sencillo, el punto de partida.
El punto de partida no es otro que reconocer como es la sociedad en la que vivimos,reconocer que vivimos en una sociedad machista, lo queramos o no ver o creer. Todos y todas llevamos en nuestro “ADN” influencias culturales machistas, hombres y mujeres, cada uno en el rol asignado, y si no reconocemos esto, no llegaremos a buen puerto.
Son muchas las personas que reman y reman diariamente intentando llegar a conseguir la IGUALDAD Y ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA MACHISTA, que lo primero que han hecho es reconocer la influencia que el machismo patriarcal ha dejado en su interior, y que se dejan el alma a diario intentando cambiar, pero lamentablemente no están en los lugares y puestos que podrían cambiar la situación actual.
No podemos dejar en manos de personas machistas la toma de decisiones que van contra sus pensamientos, y no solo hablo de nuestros dirigentes, hablo de todas las personas implicadas en conseguir los cambios necesarios que nos permitan avanzar como sociedad: personal de justicia, cuerpos de seguridad, personal de atención psicológica, servicios sociales, funcionariado, etc, etc…
Si de verdad queremos conseguir una sociedad en igualdad y sin violencia machista tenemos que saber de donde partimos, tenemos que reconocer que somos una sociedad machista, mirar a nuestro interior y empezar a cambiar.