Nerea Figueiredo

Nerea  Figueiredo  Lebrato


Me  llamo  Nerea  Figueiredo  Lebrato,  nací  en Badajoz  en 2002 y he vivido toda mi  infancia  en esta ciudad,  Desde  que tengo memoria,  el  arte  plástico ha sido  mi  gran pasión.  Nunca  tuve dudas sobre mi  camino:  mis  estudios iban  a estar  enfocados  en las  artes.  Entre  2018  y 2020 cursé el  Bachillerato de  Artes en el  I.E.S.  Reino  Aftasí,  y después decidí  continuar  mi  formación  en Sevilla,  donde estoy estudiando  el  Grado en Bellas  Artes.

 

Lo  que más me cautivó  del  mundo de las  artes,  y que sigue  siendo  el  motor en mi  obra a día  de hoy,  fue  la  capacidad  de “relación”  en la  mente de un artista:  ¿Por qué elige  el  motivo  que elige  un  artista?  ¿Qué le  lleva  a relacionar  dos elementos  aparentemente  inconexos?


Es  debido  a estas inquietudes,  que lo  más persistente  en mis  obras  es la importancia  de los  motivos  elegidos.  Estos  anhelan  conectar con el  público mediante  el  uso de objetos,  lugares  e incluso  acciones  fácilmente reconocibles  (especialmente  para  mi  generación)


I n t r o d u c c i ó n a  m i  o b r a

 

Vivimos  rodeados  de numerosas muestras o manifestaciones  artísticas  que carecen  de una razón  conceptual  de ser. Las  obras sin  discurso  o meramente estéticas  que forman  parte  de nuestro día  a día,  parecen  quedar  totalmente  relegadas ante  las  de contenido  crítico  o  filosófico  gracias  al  panorama  elitista  que  prima  en  la  industria  del  arte.  Hablamos  de exposiciones,  de grandes  proyectos de  artistas  o  incluso  del  mercado  y  la  compraventa  del  arte;  olvidando  en muchas ocasiones  que existen  más tipologías  de arte,  más cercano  y accesible.


Es  por esto que en mi  proyecto empleo  elementos  del  uso cotidiano.  Me  apropio  de distintos  formatos  y reescribo  sobre ellos: envoltorios  o recipientes  de productos comercializados,  diseños  publicitarios  o de cartelería  ,  o la  composición  de una página Web o un  documento.  Todos  comparten un  diseño  característico  que modifico  para  utilizarlos  como canal  de mi  mensaje.


Estos  iconos  tan reconocibles  carecen  de un  discurso  sesudo sin  dejar  de contener innumerables  decisiones  artísticas  detrás. Tienen  un  valor  simplemente  estético,  pero pueden llegar  a causar  la  misma  curiosidad  y generar la  misma  atracción  que las obras  contemporáneas  en  las  que  todo  su  peso  recae  sobre  el  discurso.  Son  el  arte  con  el     que  convivimos  y  que encontramos en nuestro día  a día.

 

Además  de esta defensa  del  arte  por el  arte  y  la  ausencia  de discurso  como opción  válida,  cabe destacar  en mi  proyecto otra característica  importante  a nivel formal:  el  color.


Siempre  he tenido  un  interés  especial  por el  tema del  color  y  puedo decir  que dispongo  de una paleta  bastante personal. Hago  uso de colores  vibrantes  y saturados,  y en mis  últimos  proyectos he comenzado  a incluir  neones.  Es  una gama de color con mucha fuerza  que interacciona  excepcionalmente  bien  con los  motivos  en los  que me recreo.


Esta  saturación  del  color  tiene  cierta  influencia  en el  arte  Pop,  movimiento  con el  cuál  también  comparto la  inspiración  en la estética  de la  vida  cotidiana  y los bienes  de consumo,  pero la  influencia  principal  se debe a un  acercamiento  a la  cultura  de Internet  con ultra  saturados  y grandes  contrastes.


Share by: