Fui de los primeros en compartirlo ya que vi que era una posibilidad de hacer, de una manera sencilla, reflexionar a los hombres con respecto a nuestro comportamiento machista y que tanta falta hace cambiar.
Pero pasado unos días no paraba de darle vueltas a la cabeza, y leyendo el artículo del gran Miguel Lorente del pasado día 26 en eldiario.es “El machismo es cultura, no es conducta” me confirmo las dudas que me había generado el vídeo.
“El machismo es cultura, no es conducta y, por tanto, la realidad está impregnada por aquellas cuestiones, valores e ideas que hemos considerado que son las adecuadas para organizar la convivencia”
En el vídeo se intenta generar una reflexión interna en cada hombre que nos haga ver nuestro comportamiento machista diario, y me parece una intención loable y que hace mucha falta, ya que la sociedad no sabe y no comprende verdaderamente que es el machismo debido a la cantidad de mensajes contradictorios que recibe, y si verdaderamente queremos generar un cambio real, tenemos que quitar la venda y abrir los ojos a gran parte de la sociedad.
Pero veo un error, y a mi humilde opinión un error grave. Si aceptamos la premisa de que la sociedad no entiende ni comprende lo que es el machismo, puesto que lo normalizamos a diario en nuestra vida, no podemos intentar explicárselo y al mismo tiempo equivocarla.
Para intentar esta reflexión se elige una situación equivocada, para mi muy equivocada, ya que se intenta mandar el mensaje partiendo de una premisa errónea. Si nos fijamos, se utiliza la representación de una consulta médica donde un hombre “enfermo” visita a su medico de cabecera. Si partimos de esta situación, la cual se recalca con el dialogo de la escena, estamos mandando el mensaje de que el machismo es una enfermedad, algo que todas las personas que intentamos erradicarlo sabemos que no es verdad, pero que a muchas otras personas si les interesa esa afirmación.
Repito, la intención del vídeo me parece genial, pero de buenas intenciones la sociedad está sobrada, es necesario ser más exquisitos.